viernes, 6 de mayo de 2011

Capitulo 3

Capitulo 3
Skye estaba a solo unos pasos de mi, tirada en el suelo, inconsciente; no podía dejar de observarla, incapaz de poner mi mente a trabajar, tome un largo respiro dejando que el oxigeno entrara a mis pulmones y avance hacia ella, preparado para cualquier situación con la escopeta cargada, sostenida firmemente en mis manos, me detuve justo antes de su cuerpo y note que tenía una herida en la cabeza producida por alguna explosión, a causa del combate entre la armada y los Crimshos. Me agache cercándome más a su cuerpo para observar si tenía alguna otra herida, no encontré ninguna otra herida , eso me tranquilizo un poco, el ruido del combate de los soldados más adelante paro de repente seguido de un enorme temblor que hizo colapsar otro local a mi derecha expulsando una gran nube de polvo, rápidamente moví su cuerpo para ver si despertaba o mostraba alguna expresión, no mostro ningún signo, ninguna señal en absoluto, apurado por salir de ahí y por el silencio que rodeaba el lugar, decidí cargarla, tomándola de la cintura la levante asombrado de que fuera suficientemente liviana como para correr a buen paso, me prepare para salir de ahí cuando escuche una voz.
Voltee a ver de dónde provenía esa voz y alcance a ver el cuerpo de un soldado arrastrándose tratando desesperadamente de salir de ahí, sin pensarlo coloque el cuerpo de Skye en mi hombro apurado por salir de ahí y corrí hacia el soldado herido, el levanto una mano pidiéndome ayuda, tenía los ojos llenos de miedo y volteaba hacia atrás en pequeños lapsos asustado de lo que sabía que venía.
  -¿Puedes caminar?  -le pregunte ayudándolo a levantarse, el solo pudo emitir un sonido que parecido a un creo volteando frenéticamente hacia atrás; preguntándome por que estaba tan aterrado voltee hacia el ultimo corredor de la plaza, destrozado por la batalla que acababa de terminar, los locales estaban en ruinas, el suelo estaba pintado de violeta, manchado por la sangre de los cadáveres de Crimshos esparcidos por el suelo junto a los restos de soldados caídos, un gran agujero al fondo del corredor capto mi atención, parecía que algún taladro había perforado el suelo dándole una entrada al la plaza perfecta para los Crimshos.
De repente un gran temblor empezó a sacudir la plaza haciendo que el pequeño abismo se fuera agrandando, los trozos de suelo caían hacia la oscuridad poco a poco traídos por la gravedad, una gran cabeza de al menos 4 metros de grosor se asomo por el agujero, unos grandes ojos verdes se empezaron a aparecer a medida de que l criatura emergía del agujero, un terrible rugido resonó en toda la plaza, el soldado apoyado a mi costado se desmallo al ver a esa inmensa criatura comenzar a salir.
Aterrado por lo que estaba sucediendo me apresure a cargar al soldado en mi otro hombro justo como a Skye y comencé a correr hacia la salida preguntándome cuanto aguantaría la plaza después de tantos temblores sumándole al hecho, una criatura gigante saliendo de un agujero excavado en el suelo, era seguro que lo que sea que haya hecho el agujero, daño los simientes de la plaza, dándome menos tiempo para salir antes de que colapsara sobre mí.
Continúe corriendo  hacia la salida aterrado por el gran estruendo a mis espaldas, de repente un rugido me causo un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo, conocía perfectamente ese sonido aunque solo lo había escuchado una vez era un sonido que anunciaba la muerte era el rugido de un Crimsho.
Seguí corriendo sin importarme lo que estuviera pasando detrás de mí, sabía que si me detenía podía ser demasiado tarde; otro rugido sacudió la destrozada plaza, haciendo aparecer una nube de polvo que envolvió el lugar reduciendo la visibilidad, los objetos apenas se veían justo para que los pudiera esquivar; algo se empezó a dibujar a mi derecha, el contorno de una criatura se empezaba a dibujar a través del polvo mientras yo seguía corriendo con todas mis fuerzas, cargando a Skye y al soldado sobre mis hombros; sabía perfectamente que la criatura era un Crimsho y que no dudaría atacarme en cualquier momento, una alimento fácil; por alguna razón el Crimsho no me atacaba, seguía corriendo a mi lado acercándose poco a poco, pero no parecía decidido a matarme más bien parecía que me estaba protegiendo, escoltándome hacia la salida, preocupándose por lo que pasaba a mi alrededor, en ese momento otras criaturas comenzaron a aparecer al menos tres Crimshos me perseguían ansiosos por devorarme, el Crimsho pareció darse cuenta de que lo que estaba pasando, volteo a verme y asintió con la cabeza, tratándome de decir que no me preocupara que me estaba protegiendo, sentí otra chispa encendiendo mi cerebro, una sensación que ya había ocurrido antes, era algo que me decía que todo estaba bien que me indicaba que tenía que hacer, enseguida supe que podía confiar en el Crimsho y seguí corriendo mientras él se alejaba desapareciendo de mi vista junto con los otros tres perseguidores.
Continúe corriendo hacia la salida, ya podía empezar a visualizar las puertas y el gran letrero rojo que indicaba la salida, cuando algo me golpeo en la espalda, haciéndome soltar a Skye y el soldado por un segundo, me recupere antes de que se deslizaran de mis hombros y cayeran al suelo; volví un momento a dar un vistazo rápido a lo que me había golpeado, era una roca color café en forma de esfera  que palpitaba rápidamente, moviéndose unos pocos centímetros hacia los lados debido al rápido palpitar, sin ningún aviso otra roca choco contra una mesa de un café que estaba a unos metros de mi haciendo un gran estruendo y siguiendo el mismo comportamiento empezó a palpitar rápidamente, enseguida empezaron a salir volando decenas de rocas, disparadas aparentemente de la nada chocando contra lo que se atravesara en su camino, me cubrí detrás de un gran anuncio que indicaba los locales de la plaza, esperando a que la lluvia terminara, después de unos segundos acabo, salí despacio para observar que había pasado y tratar de descubrir la causa de la extraña lluvia pero me encontré con algo muy diferente a lo que me esperaba.
Las rocas estaban palpitando descontroladamente emitiendo una extraña luz roja dejando ver que ocurría adentro de ellas, unos insectos con apariencia de escarabajos gigantes se movían adentro de la bola, desesperados por salir de su prisión, poco a poco un escarabajo fue abriéndose paso y logro salir de la roca color café, dio un salto y volteo hacia donde yo estaba emitiendo un sonido amenazador,  salto hacia mi aferrándose a mi pierna con sus pequeñas patas y comenzado a morder mi pantalón, traspasando la tela y lastimando mi pierna, me sobresalte y golpee al pequeño insecto lanzando unos metros hacia un montón de rocas café esparcidas por el suelo justo cuando una gran cantidad de escarabajos comenzaban a salir sus prisiones ansiosas por deleitarse con mi piel, sin pensarlo dos veces, salí corriendo hacia las puertas de salida a pocos metros de mi pensando en que podría hacer para impedir que los escarabajos salieran hacia las calles.
Estaba a dos metros de llegar cuando la plaza comenzó a colapsarse, grandes trozos de vidrio y metal comenzaron a caer del techo aplastando cualquier cosa o criatura que estuviera en su trayectoria para terminar con un gran ruido al estrellarse contra el suelo infestado de escarabajos, que seguían saliendo de las rocas y avanzando hacia mí.
Llegue a las puertas y las cerré  pensando que eso detendría suficiente tiempo a los escarabajos para que la plaza terminara de colapsar y se convirtiera en su tumba apartándolos de las calles, voltee a ver a la plaza unos instantes y alcance a notar una gran criatura que caminaba lentamente al inicio del corredor, la misma criatura que vi salir del agujero al final de la plaza, me aleje lo suficiente para dejar a Skye y el soldado a salvo en una banca mientras observaba los últimos instantes de la plaza, un gran pedazo de metal blanco cayó encima de la gran criatura, haciéndola lanzando un último rugido, entonces la gran plaza colapsó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario